Sabes...?

No dejo de pensar en ti, de recordarte y lo único que quisiera es verte o al menos poder hablar contigo. Me parecen eternas las esperas sin tener siquiera la cereza de poder encontrarte. Siguen pasando las horas y yo sigo pensando en el día que vuelva a verte. Existira? o solo tendré que guardar el recuerdo de aquel día? Siento algo extraño cuando recuerdo la ilusión que tenía aquella tarde en que por motivos de trabajo no pudiste venir. Aquella tarde que esperaba con ansias. Intento evitar pensarte...y guardar el recuerdo de aquel momento que compartimos pero algo no me lo permite y sigo con el sueño de volverte a ver...porque es solo eso. Poder ver otra vez tus ojos, poder contemplar u dulce sonrisa, sentir nuevamente el calor de tus manos, y quien sabe, descubrir por fin el sabor de tus labios. Dime...¿que hago con tu recuerdo?, ¿Qué hago con la ilusión de volverte a ver?, ¿Qué hago con esta ansiedad que me recorre entera?, ¿y que hago...si ya no vuelvo a verte nunca mas?.
No quiero pensar así. Quiero creer en tus hermosas palabras, en esa sonrisa transparente y en esos ojos sinceros. Quiero creer en cada hermosa palabra tuya. Creer que cada segundo que me miraste a los ojos estaba lleno de verdad. Como la verdad que a medida que la charla avanzaba, comencé a descubrir que salía de mi. Me pareciste especial...de verdad. Me pareciste interesante...de verdad. Me caiste muy bien...de verdad. Me hubiese quedado contigo todo el día...de verdad. Y una vez que nos despedimos...seguía pensando en ti, de verdad.
Algo me pasó...algo que hace que hoy, pasados los días y aún sin haberte visto nuevamente siga pensandote a cada segundo. ¿Tiene nombre eso? Sólo se que deseo descubrirlo realmente. Volverte a ver, sentir tu presencia y tu compañía.