Arránquenme la vida para así no ir sintiendo este dolor que me quema a fuego lento, esta pena que siento que mi alma va consumiendo...Mis ojos regálenlos a un ciego, el color de un tono pardo tengo, y se que él podrá ver bien por ellos, le dará luz a su vida y con ellos verá un mundo nuevo. Mis labios no los quiero para un sabio, mas bien para aquel que no sabe nada, que su corazón es humilde y en su humildad se queda falto de palabras. Allí mis labios dirán, lo que sus labios no dicen. Mis manos que las sienta alguien falto de caricias, que su piel se estremezca y pueda sentir un roce de amor, un roce de delicia. Mis pies se los damos a alguien que nunca ha caminado, para que vaya por esos caminos sin rumbo y explorando. Mi alma...me la dejan encerrada, pues esa esta contaminada, igual que el corazón y mi cerebro, que solo se llenaron de dolor y de recuerdos...esos regalarlos no quiero. Sino que ahora mismo con este dolor que siento en mi corazón y en mi pecho quiero que "alma, corazón y cerebro"se los lleven a un lugar muy lejos y junto con la brisa del viento los lancen al mar para que nadie sienta en su vida lo que yo vengo sintiendo..."un dolor...una punzante herida"
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