Desde antes que la noche venga a cubrirme con sus extensas alas, vas a poder abrigar mi sueño con el solo hecho de poder llevarte en mi mente mientras el azul se torna oscuro.
Serás estrella y nube, gota de lluvia y rayo de luna, lejano universo y lejana constelación, cuando lleguen a mi tus besos decidiendo humedecer las ya resecas horas ausentes de tu abrigo. Serás calor y nota de estruendoso relámpago, invierno y melodía nocturna cuando aparezcas ante mi, a tientas de seguir contando minuto a minuto, los ya detenidos pasos de mi divagancia sabiendo que a pesar de ellos no he podido hallarte. Vendrás ante mi cuando lo desees y antes de eso no puedo hacer nada.Vendrás a mi cuando la noche cierre suavemente el mundo en donde habito tan solo con la mirada elevada al cielo con tal de verte llegar.
Serás aroma de primavera y flor, delicadez indomable de brisa y rocío, fatídico viento que arrasa de mi, todas y cada una de las noches rellenas de tu ausencia. Serás poesía y silencio, profundidad y altitud de la palpitación de la existencia al verte llegar.Serás ante la fuerza de mis brazos, una preciada caricia de dulce sensualidad. Exitación y fragancia, avaricia de inmortalizada desnudez al recorrerte con mis ojos, figura tallada en silencio y vibración, en pasión y deseo, en ausentes normas de la entrega y la calma.
Desde antes que la noche vuelva a desaparecer, habrás concluído la obra de tenerme a tus pies en acto de adoración de piel y veneración sedienta de tus formas. Desde antes que parta la noche, seré quien en silencio espere impacientemente el momento de hacerte símbolo indiscutible de fragancia y forma, de espíritu y de fé.
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