domingo, 10 de junio de 2007

Ausencia


Con el mínimo incendio de la rosa

y la máxima ausencia del lucero

se quedo tu recuerdo prisionero

viviendo en cada ser y en cada cosa.


Te presiento en la cita milagrosa

que se dan la mañana y el jilguero

y en el aire, traslúcido tablero

donde escribe en color la mariposa.


Todo me habla de ti, sobre la brisa

persiste la nostalgia de tu risa

como una dulce música remota

y en los labios tu nombre me florece

y al saberte lejano me parece

que me bebo tu ausencia gota a gota.


Llevas en tu rostro la mirada simple

de los que tiene suave por dentro el corazón

pero de tantos sollozos y de tanto llanto

la mitad de tu alma se endureció.

No hay comentarios: